-¿a quién le ha tocado usted más?
-A Manuel Torre. A Manuel Torre le he tocado por espacio de veinticinco años
día por día. Y a Tomás (Pavón). Lo que es que Tomás, el pobre, como estaba siempre delicado... Tomás nunca tuvo
salud. Nunca. Primero
una fístula de algo, luego una úlcera de estómago y luego una cosa fea de un
pulmón. A Tomás siempre lo buscaban, pero como el pobre nunca se encontraba
bien... Y a Manuel Torre, como siempre
estaba bien de salud, pues ya a mí, ya me llamaban. Lo mismo que llamaban a
Manuel y a Tomás me llamaban a mí. Que vengan Manolo y Tomás y que traigan
el guitarrista... tal y tal y el de Huelva, y siempre iba.

(...)