amarilla y con ojeras
no preguntarle qué tiene
que está queriendo de veras
mi niño tiene la cara
como la rosa más bella
sus ojos son dos luceros
su boquita como una estrella
cuando tú entras
se ilumina la iglesia
cuando tú entras
se llena de flores
hasta la puerta
ya te saliste
ya se quedó la iglesia
solita y triste
a las altas estrellas del cielo
les cuento mi vida
lo que estoy pasando
y les pido que me den consuelo
para esta agonía
que me está matando
contra más vueltecitas le doy
más trabajito me cuesta creer
lo gitana y graciosa que soy
Dios mío de mi alma
pa este padecer