al pasar por la Victoria
un santito a ti te borre
mi nombre de la memoria
cuatro llevaban plumero
los cuatro iban llorando
la muerte del Espartero
tu querer es como el viento
y el mío como una piedra
que no tiene movimiento
pero en llegando a Jerez
que yo me pongo loco de contento
porque he visto mi Merced
la reina de mi pensamiento
esta noche no te doy posá
hasta las cuatro de la madrugá