válgame Dios, no le temes
ni a la ira de Undebé
y sin embargo te asustas
gitana, de mi querer
lo que tú haces conmigo
las tablitas del soberao
las pongo yo de testigo
a tu casa no voy más
pa que no me echen en cara
lo poquito que me dan
yo no tengo quién me quiera
yo me veo muy solito
solito hasta que me muera
a mi Jesús el Nazareno
yo se lo pido llorando
que me quite a mí estas fatigas
que por ti yo estoy pasando