a los hijos de una hermanita mía
porque con grandes fatigas yo los crié
cuando mayores se iban haciendo
a mí a la carita me escupían
y hasta pegarme quisieron
en la calle nos cruzamos
y hombro con hombro nos dimos
y a la cara nos miramos
porque lo nuestro ya fue imposible
y aluego los dos lloramos