siempre por los rincones
te encuentro llorando
que yo no tenga libertaíta en mi vida
si te doy mal pago
yo no te hablo en mi vida
no te hablo más
porque tu ropa juntita con la mía
no se lava más
las doce a mí me han dado
las doce me dieron
en el compás de Santo Domingo
con mi compañero