Ay, un sombrero calañés
Como sé que a ti gustaba
un sombrero calañés
un día por la mañana
fui a Murcia y te lo compré
porque no lo había en Totana
Ay, que yo te encuentro
llorando siempre
Ay, acuérdate tú vida mía
que siempre te encuentro penando
Las horitas del reloj
me las llevo suspirando
que yo me las llevo suspirando