Ay, de noche y día
una pena impertinente
reina en mí de noche y día
porque a mí na me divierte
ni tengo más alegría, ay
que el rato que vengo a verte
Que mi mare se muriera
tú le pediste a Dios, ay
que mi mare se muriera
y mi mare se murió, ay
ahora quieres que te quiera
ahora no te quiero yo