Yo no sé por qué
la paloma aburre el nido
y ya no puede entrar en él
Tú me lo vienes haciendo
por delante no eras mala
por detrás me andas vendiendo
Te voy a dar una puñalá
que la mano a la boca
no te la puedas llevar
Comprarme, por Dios, una camisita
que siquiera me tape la barriguita