No hay flor como la amapola
ni corazon como el mio
que me sentencian a muerte
por tenerlo repartio
A las dos de la mañana
me vinieron a llamar
tres pares de ojitos negros
y me tuve que entregar
La mano en el Evangelio
la pongo aunque yo me muera
que yo no he mataito a nadie
de noche en la carretera
Los tormentos de mis negras duquelas
no se las mando ni a mis enemigos
yo soñaba con clavito y canela
me despertaron pa darme el castigo
eres mi nombre y mi via
eres mi lunita clara
con lo mucho que yo la queria
se va sin volver la cara
la rosa de los amores
la cortan pobres y ricos
y toos acaban llorando
igual que los niños chicos
los tormentos de mis negras duquelas...