no quiero yo que me trabajes
para eso yo te había comprado a ti una fragua
pero no quiero que tú a mí me trabajes
para que te sirva a ti de respeto
para cuando salgas a la calle
nadie diga que es locura
esto que yo por ti estaba haciendo
yo es pa darte con mi gusto
y es el caudal que yo tengo
vinieron y me dijeron
que tú hablabas malamente de mí
mira mi buen pensamiento
nunca lo creí yo en ti
en los barrios de Triana
ya no había pluma ni tintero
pa escribirle yo a mi madre
hace tres años que no la veo
ven acá mujer del mundo
y convéncete a la razón
que no había hombre ya en el mundo
que sea fijo como el reloj
la cama mí no me consiente
a mí mi cama no me consiente
y yo me alevantaba, amigo, muy temprano
a recoger las colillitas
que tiraban los serranos
y por cumplir con Dios y el mundo
que yo te hablaba a ti cuando yo te veo