apañando aceitunas
se hacen las bodas
y el que no va a aceitunas
no se enamora
La Clara cuando va a misa
se pone al altar mayor
con el librito en la mano
pidiéndole a Dios perdón
La Clara, La Clara
que antes era moza
y ahora está casada
no te faltará nada
mientras viva yo
treinta duros me da el rey
por la cinta del pelo
aunque me diera un millón
la cinta de mi pelo
no la vendo yo
dos recuerdos tengo tuyos
uno alegre y otro triste
aquel besín que te di
el tortazo que me diste
Mariñana, Mariñana
Rosina del alma mía
como no bailes conmigo
desfaigo la romería