es verdad que yo tenía
una quejita grande con Dios
que lo que a mí me ha mandado
no me lo merezco yo
me pegaste un silbido
por la salud de la mama
que no te había conocido
esta gitanilla es pa mí
una escalera de vidrio
por una sube la pena
por otra baja el alivio
pa qué le sirve a tu mare
pa que te guarde a ti
si has de venirte conmigo
por las malas o por las buenas
te voy a querer
aunque no tenga
pan que comer