el maldito arriero
después que me había pegado
quiso quitarme el dinero
la calle anchica de San Fernandico
había una fuente con cinco cañicos
para la niñica de Zaragoza
no me hagas desprecio, gitana
porque yo soy santo y bueno, gitana
mírala por donde viene
la pícara de tu madre
los demonios se la lleven
¿qué quiero yo?
tienes la cara
como el Niño de Dios
campanas de Carmona
no tienen tan buen sonido
como tiene tu persona
qué trabajito
yo me la llevaba
al soberaíto