siempre te ando aguardando
y nunca vienes tú a horita cierta
renegando siempre estoy
del santito que por ti ruega
no se que tendrá mi cuerpo
si será un gusanito
que a mí me come por dentro
por cumplir yo con Dios y con mi madre
yo no te hablo, gitanilla, cuando en la calle yo a ti te encuentro
y aunque me ría por fuera
la procesión va por dentro
no tengo que perdonarme
porque el suspiro que yo doy
por mí no suspira nadie
tengo un canasto
lleno de flores
hasta lo alto