qué pena más grande
qué dolor y qué pena
estar viviendo sin estar en el mundo
la mía compañera
por Dios, decirle a mis niños de mis entrañas
que me escriban carta
que con saber que mis niños de mi alma están buenos
me sobra y me basta
todo lo que yo tengo
tú lo pones en venta
la chaquetita de mi padre Bernardo
por Dios, no la vendas
en aquel rinconcito
dejarme llorar
que me se ha muerto la madre de mis entrañas
no la veo más
lástima de moza
Dios le de su gloria
mientras yo viva, madre, en este mundo
te llevo en mi memoria