quiero sembrar un camino
que llegue del monte a la orilla del mar
del cielo a la tierra
sembrarlo de juncos
de olivos y de hierba
para el que venga atrás
no quiero morirme
sin dar testimonio de lo que he vivido
tanto lo bueno y lo que está mal
todos somos un trozo de un largo camino
que hay que terminar
todito lo que tú vivieras
queda apartado un pasito pa atrás
y el que va atrás tuyo lo recogerá
con esa advertencia
cuando siga andando
sabrá donde están puestas las piedras del peligro
las piedras del peligro
que están acechando
y no se caerá
así el camino ya será más grande
con el trocito que voy a apuntar
algunos sabrán que yo había sufrido
y de esta manera ya no sufrirán
y a las malas ganas
las cosas más fuertes se vuelven livianas
por un sueño me perdí dejando el camino
y me encontré al firmamento, gitanita mía
con él mi destino
que hablen todas las vecinas
de tu pelo recién peinado
viéndote por las esquinas