si me trataras de nuevo
que no debías de conocerme
porque he echado distinto genio
y otra forma de proceder
más cariñoso y mas bueno
la que me lavó el pañuelo
en esa calle vivía
lo lavó con agua fría
y lo tendió en el romero
al amanecer del día
un lunes por la mañana
los pícaros tartaneros
les robaron las manzanas
a los pobres arrieros
que venían de Totana
montaña cartagenera
donde se divisa el mar
en estas cuencas mineras
tengo yo que trabajar
hasta el día que me muera