una tarde de la primavera
Merceditas cambió de color
y Alfonsito que estaba a su vera
fue y le dijo: ¿qué tienes mi amor?
y lo mismo que una lamparita
se fue apagando la soberana
María de las Mercedes
no te vayas de Sevilla
que en nardo trocarse puede
el clavel de tus mejillas
que quieras o que no quieras
aunque tú no dices nada
se notan en tus ojeras
que estás muy enamorada
te vas camino del cielo
sin un hijo que te herede
España viste de duelo
el rey no tiene consuelo
María de las Mercedes