una gotera contínua
ablanda un duro peñón
y estas lagrimitas mías
no ablandan tu corazón
como tú eres bonita
mucho presumes
te vas a poner más alta
que van las nubes
en una contiduría
que me puse yo a contar un dinero
y he contadito
doscientos diez mil reales
y los vuelos se me fueron
a revolcarme
en un capote
chico capote
que huele a carne