hablo con mi Dios y le digo
que hasta mentira me parece
las cositas que haces conmigo
me tienes que venerar
como a la Virgen del Carmen
que está puesta en el altar
estos grandes sentidos míos
contra más vueltas le daba
más grande es mi desvarío
yo no he murmuraíto a nadie
que lo domina un querer
porque a mí me estaba dominando uno
y no me puedo valer
yo pasé por tu casita un día
yo pasé por donde tú vivías
me acordaba de aquellos ratitos
que a tu vera, prima, yo tenía