por Dios, entra por mi puerta
hasta el último rincón
verás como tú reinabas
dentro de mi corazón
no me vengas con belenes
que me pones la cabeza
como un molino que muele
yo me quito la camisa
y te la pongo de turbante
no quiero que me la des
ni que se la des a nadie
quiéreme como te quiero
y luego me verás morir
como Cristo en el madero
tú me vienes dando espera
de quererte yo a ti tanto
y a mi verita yo a ti no te tengo
y ésto sí que son quebrantos