nunca llegabas tú a horita cierta
y cuando llegas, renegando
como eres tan borde
del santo que por ti reza
no quiero yo que vayas a misa
ni la misa que iba yo
ni tú rezas ni yo rezaba
ni tenemos devoción
yo dejo la puerta entornada
por si alguna vez tú tuvieras
la tentación de empujar
murió la Serneta
la puerta se quedó cerrá
se había llevaíto la llave
del cante por soleá
estás como las gallinas
tú no parabas de escarbar
y echarte la tierra encima
algunas mujeres hay
no le temen a lo divino
formaban un casamiento
en la torva de un camino
la silla donde me siento
la enea se la ha caido
de pasar tantos tormentos
párate y mira al tejao
y verás mi camisoncito
con lunares coloraos
yo quiero ser como el aire
pa estar siempre a tu verita
sin que lo notara nadie
ay, que te quiero
sin interés de ningún dinero