los barquitos en el puerto
van arriando las velas
mientras que una gaditana
por su marinero pena
él salió una mañana
para alta mar
se lo llevó pa siempre
una oleá
también muy agradecido
el mar es muy traicionero
yo que en el mar he nacido
y por eso yo lo quiero
cuando salgo de Cádiz
por la bahía
yo siempre me templo
por alegrías
y si es que yo me acuerdo
de aquella niña
yo remato mi cante
por la cantiña
y enfilo pal horizonte
cuando dejo la caleta
en cuanto que el sol se esconde
ya empezamos la faena
yo te lo voy a jurar
que cuando me desembarque
ya no me vuelvo a embarcar
yo quiero quedarme aquí
y disfrutar de mis niños
y así ya poder vivir