Fandangos

Arte y compás. Gaspar de Utrera

en el cuello llevaba yo colgado
que le daba el corazón
un medallón dedicado
recuerdo de una ilusión
de un cuerpo que fue comprado

yo me puse a escribirte un día
como no serías tú de mala
que la pluma se rayaba
y la tinta no corría
y el papel me se rajaba

qué enfermedad tan horrible
que yo llegué a perder la fe
curarme sería imposible
pero sí conseguiré
besarte y luego morirme