no te rebeles, serrana
aunque te mate tu gente
yo tengo hecho juramento
de pagarte con la muerte
vinieron y me dijeron
que tú habías hablado mal de mí
y mira mi buen pensamiento
que no lo creía en ti
oh pares del alma
y ministros de Cristo
troncos de nuestra Madre Iglesia santa
y árbol del Paraíso