aunque me pongas en tu puerta
cañones de artillería
tengo que pasar por ella
aunque me cueste la vida
más desgraciado que yo
creo que no nace de madre
yo me encuentro en un camino
con dos veredas iguales
una tórtola canta
en un almendro
y en su cante decía
viva mi dueño
dos corazones a un tiempo
están puestos en balanza
uno pidiendo justicia
y otro pidiendo venganza
cuando te vengas conmigo
que adonde te voy a llevar
a darte un paseíto
por la muralla real