qué trabajo me cuesta
serrana, quererte
que hasta momentos tengo yo en la noche
que deseo mi muerte
qué desgracia más grande
tengo en el andar
todos los pasitos que yo daba pa alante
se vuelven atrás
compadrito mío Cuco
dígale usted a mi padre
como me quedo en esta casitapuerta
revolcadito en mi propia sangre