es verdad que yo tenía
una quejita grande con Dios
que lo que a mí me ha mandado
no me lo merecía yo
dices que tú no me querías
y cuando delante tú me tienes
todo lo malo a ti te se olvida
las tres Marías subieron
al castillo de Alcalá
a vestir de negro luto
al cante por soleá
de mí no esperes perdón
porque yo a ti no te miro a la cara
si no te quisiera tanto
quizá yo te perdonara
estaba ciego que no veía
ya me se quitó la venda
que tan ciego a mí me tenía
esta casa huele a gloria
dime quién vive aquí
aquí vive una gitana
que está loquita por mí
mi zarandilla, zarandillera
eres gitana canastillera