Me subí a un arbolito
por ver la senda
por donde se llevaron
a mi compañera
Tantas fueron mis penas
que yo aguardaba
que llanto como arroyos
no consolaban
Ay que martirio
que lágrimas no puean
darme un alivio
Mira si fueron grandes
mis amarguras
que yo rayaba con las mismitas lindes
de la locura