La güerta de Tío Molina
y la calle en Triana
de la Inquisición
Yo quisiera descender del moro
y morito yo haber nacío
y renegar yo de mi ley
antes de haberte yo a ti conocío
Serían las cuatro de la mañana
alevántate, gitano
alevántate y no duermas más
que vienen los pajaritos
cantando a la madrugá
Como yo me sentaba
solito en el suelo
esperando que amanecieran
las claras del día
yo contemplaba mi camisita rota
y mi deó de alegría
Cuando corre los cerrojos
el alba del nuevo día
a uno le daba martirio doble
y a otro le estaba quitando la vía
Y Aquel que se va
va diciendo en el silencio:
qué grande es la libertad