Aquella mañana
que me lo dijeron
yo renegaba de cuantos santos tiene
la tierra y el cielo
Herío de muerte
herío yo estaba
y yo miraba pa un laito y otro
y no te encontraba
A la mar miraba
a la mar miré
y como miraba por toítas partes
sólo me encontré
Dentro de mi pecho
tengo yo un dolor
que aunque me lleven al fin de la tierra
no sosiego yo