Ay, arza y viva Ronda
reina de los cielos
compañerita mía
no me lo manda la ley
Alza la voz pregonero
y apregona que en el río
no hay agua para apagar
un corazón como el mío
Si oyes doblar las campanas
no preguntes quién se ha muerto
que a ti te lo va de decir
tu mismo remordimiento