Ay ven aca mujer del mundo
convencete a la razon
que no hay un hombre en el mundo
que sea fijo como el relo
Hasta el olivarito del valle
acompañe a esta buena serrana
y le he echaito mi bracito por encima
la mire como una hermana
En el barrio de Triana
ya no hay pluma ni tintero
pa escribirle yo a mi mare
que hace tres años que no la veo