serrana, te lo decía
que todo se había de acabar
mira tus malas partidas
a lo que me han dado lugar
a ser la ruina mía
¿a quién se le habrá perdido
un pañuelo casi nuevo?
en cada esquina un suspiro
y en medio un ay que me muero
entre Córdoba y Lucena
hay una laguna clara
donde lloraba mis penas
cuando de ti me acordaba
válgame la Magdalena