vete a la iglesia y confiesa
no le digas al confesor
lo que estás haciendo conmigo
porque no te echa la absolución
que toquen a rebato
las campanas del olvido
y vengan y apaguen el fuego
que esta gitana ha encendido
yo me lleno de regocijo
en ver que este serranito
tiene el mismo gusto mío
cuando veo a mi contrario
me lleno de regocijo
donde quiera que vayas
no digas que me has dejado
mete la mano en tu pecho
y cuéntalo como ha pasado
ramito de azahar
pintado en un papel verde
una Antoñita me mata
y una Manuela me pierde
que tú remedio no tengas
que un cirujano te corte
la campanilla y la lengua