Seguiriyas de tomás el nitri

Rito y Geografía del Cante. Seguiriyas (II)

se le había cumplido el gusto
a esas malinas lenguas
como permita que las maldiciera Undebé de los cielos
y que rabiando murieran

y en este rinconcito
dejarme llorar
que se me ha muerto la madre de mi alma
y no la veo más

oleaditas, madre, de la mar
qué fuertes venéis
os habéis llevado a la madre de mi alma
y no la traeis

ya viene la requisa
ya suenan las llaves
y a mí me llora mi corazoncito
gotitas de sangre