en trono de marfil y sangre
mi sangre toca las palmas
cuando me acuerdo de ti
compañerita del alma
olvidarte yo no pudiera
cien años que yo viviera
yo no se lo que haría
si yo te tuviera otra vez a la verita mía
con la ele de tu nombre
pondré lazos en el viento
que en mi corazón de hombre
ya tienes tú un monumento
en la noche de mi pena
acariciando la luna
que no hay mujeres buenas
que hay muchas mujeres buenas
pero como tú, Luisa, ninguna