ni gritos ni voces
que ni dolor sentía
era la rabia, era la pena de que me amarraran
lo que a mí me dolía
ya habían dado las doce
cuando lo sacaron
ya no son blancas las blancas paredes
donde lo mataron
qué buena es la tierra
si hubiera otro amo
como yo andaba a salto de mata
me fui pa otros pagos