si a media noche en tu cama
te despierta un viento frío
por Dios, no te de jindama
que son los suspiros míos
en una piedra me siento
como si la piedra fuera
alivio de mi tormento
a la audiencia van dos pleitos
uno verdad y otro no
la verdad salió perdiendo
porque el dinero ganó
te ponías tú a referir
serranita, de que no te quiero
sabiendo tú que yo por ti pasar
más fatigas yo no puedo
dejarme vivir mi vida
que yo no le pido a nadie
siquiera los buenos días