trin, trin, que a la puerta llaman
trin, trin, que ya están abriendo
serían las cuatro de la mañana
y mi madre a mí me encontró
y a mí me dijo: hijo mío de mis entrañas
y la carita me la limpió
que yo la perdone
que se arrepintió
con aquel peine que otros se han peinado
no me peino yo
tú has hecho conmigo
una villanía
y así lo hagan contigo
los moros de la morería