trin, trin que a la puerta llaman
en el barrio de Triana
por el Altozano va
la gitana que yo quiero
vendiendo tiras bordás
y ya no valían de memoriales
ni papeles a la Audiencia
porque me habían dicho a mí los fiscales
que tengo yo mi causa en Valencia
cuando el Santo Óleo entró por mi puerta
mi compañera a mí me miró
y con fatiga me dijo
quédate con Dios
y si no es verdad
que un castigo grande a mí Dios me mande
si a mí me lo quiere mandar