Tangos de el piyayo

Rito y Geografía del Cante. Cantes flamencos importados

cuando un perro cortijero
marcha para otro arrabal
los perros de aquel lugar
le van oliendo el trasero

él marcha muy placentero
con su hocico mohíno
alza la patita y mea
y sigue por su camino

la tierra que a mí me cubra
ni la mires ni la pises
ni te acuerdes más de mí
que mi nombre te maldice
muerto reniego de ti

me levanto de mañana
a mi vista se presenta
una reja que aparenta
la prisión de (Matirana?)

a la voz de una campana
ya los presos entristecen
de no poder disfrutar
del día cuando amanece

yo he visto un cerdo volar
y una zorra (???)
y en lo profundo del mar
(???)

El Piyayo y La Piyaya
se van a pescadería
se hartan de tejeringos
y de batatas cocidas

si tu boquita fuera
aceitunas verdes
todita la noche estuviera
muele que muele