en la puerta de una iglesia
yo he visto a un hombre llorar
tan grandes eran sus penas
que no se atrevía a entrar
tengo un molino que muele
azuquitar, canelita y clavo
lo que mi gitana tiene
y pobre de mí que me quejo
de un amor que me engañó
como aquel que quitaba la piedra
después de dar el tropezón
dicen los doctores
que me encuentro malo
malito de muerte
malito estoy yo
y que me llamen a mí a otro doctor
porque me se arrancan de fatigas
las alas del corazón