qué desgracia la mía
hasta en el andar
que los pasitos que pa alante doy
se me van pa atrás
mi desgracia es muy grande
hasta en el andar
puertecita yo ya no tengo
madre, donde llamar
con qué fatiga yo llego a la tuya
la encuentro cerrá
doblen las campanas
doblen con dolor
que se había muerto, se habían llevado, a mi padre
de mi corazón