una vez que te dije
adios María
se creyeron tu gente
que tú eras mía
tu madre es la que no quiso
y alcahuetita ella fue primero
campanas de dos metales
dan mal sonido en el pueblo
en la calle abajito
va quien yo quiero
no le veo la cara
con el sombrero
la plaza de la catedral
es un verdadero encanto
porque se parece mucho
a Melilla con su Campo
tiene su zoco y mezquita
infinidad de palmeras
y con el tiempo tendrá
catorce o quince chumberas
y pa mayor semejanza
debían de colocar
en vez de Silos Moreno
la cabecita, prima, del sultán
Cádiz es una población
que le gustaba, primita, al forastero
aquí no se quiere lo serio
aquí no camelamos el dinero
según me ha dicho mi prima
la del barrio del Balón
van a hacer un monumento
y encima a Maria Bastón
con el caray, caray, caray
que mira que de cosas que pasan en Cádiz
que ni las hambres las vamos a sentir
que mire usted qué gracia
que tiene este país
bajaba todas las tardes
de su casa a la estación
con un libro entre las manos
y que era de Campoamor
era delgada y morena
era de cintura fina
era más cursi que un guante
la señorita Adelina
y como ver pasar el tren
era toda su ilusión
en el barrio le pusieron
la Niña de la Estación
descarriló el tren correo
una mañana de abril
y aquel descarrilamiento
hizo a Adelina feliz
ella vendolé la frente
y lo cuidó como a un niño
y él que era guapo y valiente
le juró eterno cariño
y ya luego cuando noche
que ya el tren ya se marchó
y entonces Adelina
este cante le cantó
adiós amor, buen viaje
adiós que lo pases bien
recuerdos a la familia
y al llegar escribemé
no te olvides del retrato
mándame la ilustración
no te olvides que te espera
la Niña de la Estación
ya no eres la misma que yo conocía
la que se bebía los vientos por mí
ahora vas con uno distinto cada día
ahora que me muero de celos por ti
claro que la culpa de que esto acabara
no la tuvo nadie, nadie más que yo
yo que me reía porque se acabara
y ahora sufro y lloro porque se acabó
mira que te llevo dentro de mi corazón
y por la salucita de la madre mía
te lo juro yo
mira que pa mí no hay nadie
nadie en este mundo nadie más que tú
y que mis acais si digo mentira
se queden sin luz
por ti contaría la arena del mar
por ti yo sería capaz de matar
y si es que te miento me castigue Dios
y esto con la mano en el Evangelio
te lo juro yo
aunque no quieras tú ni quiera yo lo quiere Dios
hasta la eternidad te seguirá mi amor
como una sombra iré y yo iluminaré tu inspiración