Era un señor muy devoto. cojo peroche

Por bulerías

era un señor muy devoto
que un pedazo de tierra tenía
y como no producía
un milagro pidió por favor

el compadre soltó los latigos
se marchó al campo contento
no saben como lo contó

sólo peces, pues vaya un milagro
y de espigas, Jesús inocente
dos millones de roscas calientes

no me enamoro más
yo me enamoré una vez
y ya no me enamoro más
porque yo tengo entendío
que too el que se enamora
se vuelve loquito perdío

te tengo que tener conmigo
dile a tu mare que soy tu primo

y ese lunar que tú tienes
cielito mío, junto a la boca
no se lo ofrezcas a nadie
cielito mío, que a mí me toca

ay, ay, ay, ay
canta y no llores
porque cantando se alegran
cielito mío, los corazones