mamaíta de mi alma
dime donde estás metía
que te busco y no te encuentro
toditas las horitas del día
pa que remedio no tenga
que un cirujano te corte
la campanilla y la lengua
acuérdate cuando entonces
descalcita tú bajabas
y ahora tú no me conoces
por la Alameda
ahí viene el guarda
con la correa