el tiempo y el desengaño
son dos amigos leales
que despiertan al que duerme
y enseñan al que no sabe
nadie descubra su pecho
por darle alivio a su pena
que el que su pecho descubre
por su boca se condena
a una montaña a vivir
llévame donde tú quisieres
que por dinero no lo hagas
que me vas a llevar
a vivir a una montaña