se lo estoy pidiendo a la Virgen
y al señor de la Santa Humildad
que este querer que yo a ti tengo
aunque tú no quieras no se ha de acabar
yo firmé al pie de una cruz
de no volverte a hablar más
pero tengo mi querer
sujeto a tu voluntad
señor San Joaquín
y señora Santa Ana
las cortinas de mi alcoba
son de terciopelo grana
me dicen a mí
que si te quiero
yo digo que sí
vestida de color de rosa
estabas cuando te vi
mira si estarías hermosa
que yo me enamoré de ti
las entrañas mías
por ti las daré
que yo me encuentro pagado
con que tú me cameles bien